Sentimos con inmenso dolor el fallecimiento del Doctor Mario Valls

Sentimos con inmenso dolor el fallecimiento del Doctor Mario Valls

Por Gustavo Apesteguía

Distintos medios, publicaciones, redes y grupos de chat de la especialidad han expresado su pesar; entidades científicas, académicas y profesionales –no sólo Abogados- recordaron su calidad humana y la condición de autoridad en la materia, virtudes ostensibles y esenciales del querido Maestro.

¿Quién no puede compartir alguna anécdota u observación vinculada con la llaneza y afabilidad de un ser extraordinario? Claro que ello va en paralelo con su fecunda producción académica y bibliográfica. Creemos que la nota de “precursor” del Derecho Ambiental argentino es acertada.

Fue Doctor en Derecho (UBA) y en dicha universidad fue docente por décadas, además de ejercerla, entre otras, en la Universidad Nacional de La Plata y en la Universidad de Belgrano. Nos dejó sus enseñanzas, al principio, respecto a la perspectiva legal de los recursos naturales como fase embrionaria del posterior Derecho Ambiental.

Su papel como consultor de la FAO, la OEA y la ONU –de una lista no taxativa- lo erigieron como voz con jerarquía en la materia, lo que llevó a que, entre otros proyectos normativos, actuara como Presidente de la Comisión Redactora del Anteproyecto, de la Cámara de Diputados bonaerense, que culminó con la sanción del Código de Aguas provincial, texto que sigue la línea conceptual, noble y original, de Spota.

Sus obras “Derecho de la Energía”, “Recursos Naturales. Lineamientos de su Régimen Jurídico”, "Derecho Ambiental Edición 2000" (en Disco Láser, Albremática, conteniendo comentarios agudos al entonces novedoso Código de Aguas bonaerense), “Derecho Ambiental”, -con dos formatos, uno previo y otro posterior, con varias ediciones, del “Manual de Derecho Ambiental”- y "Presupuestos Mínimos Ambientales", sin agotar lo que enriqueció al fondo bibliográfico ambiental, son las que comprometen sus ideas y propuestas. Fue Director del Suplemento Ambiental de elDial desde 1998 hasta 2019, continuando como miembro del Consejo Consultor. Pastorino le ha hecho justicia en su libro “El daño al ambiente”, cuando refirió que Valls fue uno de los primeros que intentó justificar la existencia y autonomía “de este nuevo sector del derecho” e interpretar su objeto y sus reglas. Otro asunto, no menor en la doctrina ambiental nacional, es el llamado de atención que nos hizo el Maestro respecto a la formulación del principio de progresividad de nuestra Ley 25.675, hecho más a favor del Estado que omite actuar en favor de la protección ambiental.

Se ha visto a Valls viajando en micro para ofrendar una conferencia en Villa María, por ejemplo; otros comparten, con emoción, alguna charla cálida con él en la sala de profesores de la Facultad de Derecho de la UBA; o su respuesta certera y generosa –regalando su “capital”- a un mail que contenía una consulta de algún colega desorientado del interior profundo.

Frugal en su vida, riguroso y sólido como Abogado, y con el corazón abierto hacia los demás. Así se lo recordará. El legado que nos dejó marca la diferencia con lo que nos circunda. Se ha ido hacia el mundo de la verdadera Justicia un profesional de estirpe ya extinta.

Citar: elDial.com - CC6CE6

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